Una vida mejor es posible

La idea de que el ser humano vive incorrectamente parece acertada. Hay mucho sufrimiento cuando podría no haberlo. Sin dudas los seres humanos tenemos un potencial de felicidad que no estamos realizando. En esto se basan muchas religiones y filosofías (por ejemplo el budismo con sus cuatro nobles verdades o el hinduismo cuando habla de liberar el alma) cuando intentan guiar al ser humano por la liberación del sufrimiento.

Sin entrar en ninguna religión, actualmente la meditación ya goza de una gran cantidad de avales científicos y también goza de algo muy importante a la hora de saber si algo es cierto: sus beneficios son maravillosos.

La forma en la que vivimos es el resultado de los hábitos que tenemos. ¿Por qué esperar una salud maravillosa cuando no la estás cosechando? ¿Por qué esperar una mejor situación económica cuando no la estás cosechando? ¿Por qué somos tan ingenuos? Una casa no se construye sola.

«Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino»

Es posible vivir mejor y para hacerlo debe analizarse y entenderse cuáles son las causas (los hábitos) que producen el resultado indeseado. También es fundamental definir con precisión -idealmente por escrito y en detalle- qué es para cada uno vivir mejor.