Aceptar la verdad puede ser doloroso...y liberador
A veces es tentador ver lo que uno quiere y no lo que realmente es. Pensar que la realidad es como nos sirve porque aceptar que es de otra manera implica ciertas emociones desagradables.
Índice
¿Por qué a veces nos engañamos?
Porque tenemos una necesidad profunda de tener una experiencia que sin engañarnos así no la tendríamos en este momento (al menos eso se cree). Es decir, el autoengaño ocurre como una necesidad para satistacer una necesidad mayor.
El problema de esto es que ocurre desde el miedo, lo cual provoca conciencia de escasez. Esto solo se pone peor hasta que es cortado de raiz y uno entiende que no hay nada que temer.
¿Cómo sé si algo es autoengaño?
Algunas cosas vienen del amor y otras vienen del miedo. El autoengaño viene del miedo. Sin embargo, muchas veces puede ser confundido con un posible autoboicot de la mente, para impedir que salgas de una zona de confort. En este caso, lo mejor es evaluar cómo es está afectando la cuestión. Algunas preguntas que se me ocurren para clarificar son las siguientes:
1. ¿Tengo el hábito de pensar que esto está mal por alguna razón? ¿Estoy constantemente pensando en esta cuestión?
2.¿Es esto algo que replica en todas o muchas áreas de mi vida? ¿Es una constante en mi?
3. ¿Cómo sería mi vida sin esto? ¿A qué le tengo miedo en ese escenario?
Aceptar la verdad puede ser doloroso...y liberador
Uno puede estar lleno de preguntas y dudas cuando aceptar la verdad sobre un tema implica mucho dolor. Puede resultar confuso que una herramienta espiritual tan profunda como la aceptación pueda implicar tanto dolor. Mi experiencia es que la aceptación, al igual que el perdón, tiene la dinámica de un proceso. Es posible que al principio sea doloroso pero en la medida de que avancemos en ese proceso, la sensación de liberación va a superar cualquier sufrimiento causado por ese apego.
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Entrevistado por John Freeman, quien le pregunta qué le diría a las futuras generaciones en base a lo que él vivió y las lecciones que aprendió.
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